En especial a la noche
más terrorífica del año, hay varias fachadas de casas antiguas que son
perfectas para darles un poco de edición y convertirlas en verdaderos
escenarios de terror. La idea era darles una leve edición de oscuridad e
iluminación de colores como imitando la noche pero como veréis la cosa se vino
arriba y empezaron a salir seres nocturnos. Parece que en estos lugares no solo
habita el tiempo.
El castillo de cuento
Erase una vez un
clásico de la arquitectura abandonada, que no perdida, de Portugal.
Este complejo
castillo fue ordenado construir en 1915 por un indiano de Brasil para el y su
mujer, la mismísima Chica. Desde su comienzo ya fue una obra interrumpida
y complicada, ya que mezcla diferentes estilos arquitectónicos con el fin de
imitar un palacio medieval de la alta burguesía. Fue cambiando diversas veces
de dueño, siendo vendido y comprado por varias entidades. Su último uso fue para celebrar bodas y fiestas pero parece que desde
hace unos veinte años el edificio no encuentra su lugar. En un estado de
abandono y cada vez más avanzado vandalismo, el edificio va perdiendo todo ese
encanto que su imponente fachada guarda, llena de balcones y grandes
ventanales. Una verdadera pena ver tanta imponencia en ese estado de abandono,
aunque para sacar fotos, cualquier ángulo de la fachada parece sacada de un cuento, en el cual
comieron perdices y fueron felices.
Locomotoras de vapor
Después de un tren
moderno en excelente estado de abandono pasamos a uno de mucha más antigüedad,
en el que el paso del tiempo ya casi lo camufla con la naturaleza. Se trata de
tres locomotoras y un vagón estancados en el tramo final de línea que sale de
una rotonda con reserva de tracción, usado para girar y cambiar de dirección
las locomotoras. En la reserva de tracción de esta antigua estación, las locomotoras
podían reponer carga de agua o carbón, además de zona de estacionamiento, por
lo que lo más seguro es que estas locomotoras se fueran arrinconando para ser
desguazadas o vendidas.
Este tipo de
locomotoras de vapor se construyeron en los años 20/30 para transportar
sobretodo el carbón y el vino de la zona. Toda una obra de ingeniería que cruza
ríos y montañas que se vino a pique. Parte de culpa la tienen las autovías actuales,
con una velocidad muy superior, las vías férreas se quedaron atrás. Este tipo
de locomotoras a vapor se dejaron de
usar en los años 80 por lo que debe rondar ese año desde que llevan ahí
estacionadas. Como se puede apreciar en las fotos, casi cuarenta años de
abandono da para desgastar el hierro del que fueron hechas y para que la maleza
de adueñe de ellas.
Es una lástima no conservar la historia en forma de
vehículo de estos pueblos, que evolucionaron gracias al comercio y al
transporte a través de estas vías, hoy en día en muchos tramos abandonadas con
logrados puentes o túneles ahora abandonados o como se ve en este reportaje,
con las propias locomotoras de la época en descomposición. En esta afición
buscamos justamente eso y nos parece algo admirable pero parándote a pensar en
la historia que guarda cada lugar... cuánto desperdicio
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