Hotel Pico


De excursión por las islas Azores, eran varios los lugares ya deshabitados que encontrábamos por el camino. La mayoría invadidos por la naturaleza tropical que abunda por todas las islas.
Este hotel de tres estrellas ya lleva varios años cerrado. Su aspecto poco a poco empieza a camuflarse con la naturaleza del lugar.
Consta de tres plantas con múltiples habitaciones de las que ya poco queda de ellas. El olor a cerrado, humedad y palomas era bastante insoportable por lo que salir a los balcones o recorrer su exterior era la mejor opción.























                                      -----------------------   antes y después  -------------------------








El hospital decadente


Este enorme complejo hospitalario fue construido en los años 80 para atender a la gran mayoría de enfermos de la capital de la isla. Funcionó durante poco más de treinta años, hasta la construcción de un nuevo hospital más moderno. Desde su cierre en 2012, ha sido expuesto a robos y vandalismo hasta terminar como veis en el reportaje, completamente destrozado. Aunque recorriendo sus pasillos y sus cinco plantas con salas de diferentes usos, aun se podía encontrar algún resto de material hospitalario. Fue curioso ver el contraste de los dibujos infantiles en la planta de pediatría con la decadencia del lugar.
Actualmente el hospital tiene una orden de demolición para la construcción de viviendas pero aun está en proceso de juicio y de momento todo permanece en este pésimo estado de abandono.


















La casa del rural


Esta vez nos adentramos en una casa del siglo pasado, con aspecto y restos muy antiguos. Ya dueña del evidente paso del tiempo. En su exterior ya casi ni se aprecia el modelo del coche que quedó en el lugar, casi camuflado con la naturaleza.
La casa se divide en dos partes diferenciadas por la zona vieja y la zona reformada o ampliada. La zona vieja es la más curiosa, con los suelos, techos y mobiliario original de madera que temen por mantenerse de pie. En el medio, conectando con el resto de habitaciones, se situaba la cuadra de los animales, que proporcionaba calor a toda la vivienda. El resto de la casa no tenía especial interés, con apenas los muebles más pesados y algún objeto curioso de la época. Además, había muchas figuras y libros religiosos, por lo que probablemente viviera alguna persona relacionada con la iglesia.
Este prototipo de casa, típicas del rural gallego, se puede decir que están en peligro de extinción. La gran mayoría deshabitadas y a merced del paso del tiempo.