Quinta decadente

 

De ruta por las enrevesadas carreteras nacionales de Portugal, siempre nos encontramos con numerosas casas abandonadas. Hay zonas en las que diría que por cada diez casas, una está abandonada. No todas tienen su encanto, todo es cuestión de ir probando y explorar.

Nosotros las buscamos, es parte del encanto de esta afición, luego una vez dentro del lugar, cada uno disfruta y enfoca la exploración a su manera.

Lo bonito es ver la belleza que aún guardan, una sensación difícil de explicar que nos encantaría que la gente sintiera con las fotos que sacamos.

Pues eso, que Portugal is different. Esta es una casa más con encanto que guarda mucho de su antiguo mobiliario en su interior. Han pasado muchos años, lo delata su decadencia. Había objetos, libros y revistas con más de cuarenta años en completo abandono. Es un mundo fascinante, en el que te puedes echar toda una tarde curioseando y teletransportándote a aquellos años. Del que luego sales y vuelves a la realidad.

























Chalet noventero

 

Nos adentramos en un chalet abandonado desde hace varios años en el que pudimos observar el comienzo del proceso de su deterioro. Notándose sobre todo en las humedades de los techos, el desgaste de la pintura de las paredes y el defecto que causa la polilla en varios de sus muebles. Un proceso lento y constante que no perdona a todo lugar que solo está en manos de la naturaleza.

Nos encantó su estilo y decoración noventera. Sobre todo el de la habitación principal y su baño. Desde luego ahí se aprecia la diferencia con la decoración actual. 

Todo permanece intacto, en su lugar, a la espera de unos dueños que parece que nunca van a regresar.