Esta casa no pasa desapercibida para quien pase por delante de ella.
Se trata de una casa construída en 1905 para una familia reconocida en aquella época.
Pertenecía a dos hermanos. El, un intelectual republicano exiliado en sudamérica. Ella, una reconocida profesora aficionada también al teatro. A lo largo de su carrera obtuvo varios reconocimientos. El pueblo, alcaldes y antiguos alumnos mencionan con elogios su intensa labor en la enseñanza. Un mérito en una época en la que la mujer no tenía los reconocimientos y derechos de hoy en día.
Cuando ella falleció, la casa fue adquirida por una familia de médicos destinados al municipio en donde se encuentra. Habitaron en ella durante años, hasta quedar en total abandono a principios de los años 90, cuando el médico hijo fue destinado a otra ciudad.
Tras todos estos años, la casa ha sufrido de okupación y posteriores robos. Tenía mucho material valioso, desde cuadros, buenas vajillas, colecciones de monedas y adornos distinguidos que poco a poco terminaron por desaparecer. Hoy en día se encuentran los vestigios de una casa de dinero mezclado con bastante basura y descomposición. Aún así, abundan libros antiguos de medicina, algunos cuadros de familia, restos del mobiliario original y muchos detalles que solo encuentras si rebuscas por la casa.
El recibimiento al entrar en la casa es un muñeco ahorcado y pintadas de "si entras morirás". Fueron risas y cámara en mano a por otro reportaje.
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