La geografía gallega está llena de aldeas, muchas de ellas con casas vacías y en estado de abandono.
Nos adentramos en una en lo que primero llama la atención es un enorme penedo justo pegado a la casa. Un penedo es una palabra gallega que da nombre a una formación rocosa grande saliente del terreno, generalmente redondeado por causa de la erosión. Pues eso, una pedazo roca ya invadida por el musgo sobresale en el terreno de esta casa, la cual se podría decir que está construida sobre ella.
La casa lleva abandonada muchos años, su estado es decadente total, donde la vegetación poco a poco penetra por sus puertas y ventanas. Lo increíble es que aun conserve un montón de su mobiliario y de pertenencias de la familia que en un pasado vivió en ella. El declive de sus habitaciones con el palpable paso del tiempo merecen ser retratados con este reportaje. Quien sabe cuanto perdurará en este estado, paralizada totalmente en el tiempo. A veces nos sentimos intrusos en lugares tan intactos de otra época.
En la casa nos podemos encontrar cosas muy interesantes; como una orla de la facultad de filosofía y letras de la promoción 1961-1965, unos libros de la historia de la gestapo nazi o un decrépito piano de pared lleno de moho en el que sus teclas se han despegado con el incansable paso del tiempo.
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