El túnel oculto



Tirando de archivo, os voy a mostrar una de las primeras exploraciones subterráneas que más me ha impresionado.
Se trata de un túnel de 500 metros de largo por el que se transportaba mineral para hacerlo llegar a los barcos y luego exportarlo por Europa.
Funcionó desde 1965 a 1982, una época de gran evolución industrial, en la que minerales como el hierro que circulaba por este túnel era usado para la fabricación de importantes avances tecnológicos.

Desde 1982 el túnel permanece oculto y en completo abandono, conservando toda su maquinaria y cintas transportadoras en el interior, tal y como quedaron el último día de trabajo. Solo la ausencia de luz, al ser retirada toda la instalación eléctrica, y el curso del agua de un manantial que acabó por encontrar paso a través del pasadizo, han cambiado las condiciones de la instalación. Tras cuarenta años en este estado, la aventura estaba asegurada.

Realizamos esta exploración en 2015. No era el primer túnel abandonado en el que nos metíamos, sabíamos que había que ir preparados. Linternas cargadas y botas puestas. Oculto entre la maleza, comenzaba la aventura de adentrarnos.
A los pocos metros ya estábamos a oscuras, solo con la luz de los frontales, e impactados de lo que empezábamos a ver. Había estalactitas en toda la bóveda del techo e incluso gota a gota ya se habían formado estalagmitas en el suelo. Tras unos treinta metros de túnel, comenzaba toda una larga cinta transportadora de mineral que recorre todo el túnel.
A esta cinta caía el mineral a través de unas veinte tolvas que conectan el túnel con la antigua vía de tren. Por estas tolvas caía el mineral directamente desde los vagones de carga, transportado y extraído desde las minas de Castilla. Una vez caía el mineral en esta cinta, era transportado directamente a los barcos, para exportarlo por Europa en los años sesenta, setenta y ochenta que estuvo en funcionamiento.

Tras mas de cuarenta años de abandono, el óxido corroe toda la maquinaria de hierro, apenas quedan restos de pintura, las paredes y techos de hormigón se desgastan por la intensa humedad, la falta de oxígeno hace costar la respiración y las constantes filtraciones del suelo hacen que la mitad del túnel esté inundado y solo se pueda recorrer con botas altas. Lugar y exploración épica.
Es increíble que se mantengan infraestructuras así congeladas en el tiempo. Pasando desapercibidas y siguiendo ocultas ante la multitud.





























En 2018, el ayuntamiento local decidió tapiarlo, imagino que por seguridad, impidiendo su acceso. Mientras, los años siguen pasando y el futuro del túnel sigue en paradero desconocido.






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