Como último reportaje del año os vengo a enseñar una de las mejores exploraciones que realizamos. Era el objetivo principal de nuestra ruta por Portugal y se cumplió mejor de lo esperado.
Llevábamos mucho tiempo intentando entrar dentro de esta mansión, pero siempre comprobábamos que estaba cerrada. Cierto día, ojeando fotos de otros exploradores, descubrimos que ya alguien se había colado. Había que aprovechar la ocasión así que no tardaríamos en volver. Tras un camino de zarzas más pisoteado que las otra veces que llegaba hasta la fachada trasera, comprobamos que una puerta a la bodega estaba abierta, bingo, estábamos dentro.
Muy cautelosamente verificamos el estado de la casa y que por allí no rondara nadie. Como intuíamos, el interior era espectacular. Viendo su fachada exterior ya te haces una idea del poderoso lugar que vas a explorar.
Esta es una mansión indiana, donde sus propietarios originales hicieron fortunas en las américas, volviendo a su país de origen con un dinero invertido en gran parte en este tipo de casonas. Un gran terreno, normalmente con grandes árboles o palmeras exóticas y la casa de varias plantas con un distinguido acabado lleno de color. Su interior no desmerece la esencia de esta mansión, con un refinado mobiliario, logrados acabados en los techos y una gran cantidad de objetos antiguos que desvelan el poderío de la familia que vivió entre estas paredes.
Todo perdura en el tiempo dentro de esta mansión. Este es un lugar intacto de vandalismo y de robos. Un lugar mágico, aún lleno de recuerdos, en el que podría echar horas fotografiando y sorprendiéndome de cada detalle. Un lugar por el que realmente te apasiona esta extraña afición.
Para el año vendrá cargado de nuevas exploraciones, ya tengo varias en lista de espera que estoy deseando compartir.
¡ F e l i z a ñ o a t o d e s !
Pena como de ha viralizado esta casa...
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