El parque estancado

 

No se me ocurre mejor reportaje para mostraros en este caluroso mes de Julio que esta obra de un parque acuático en estado de abandono.

Este es un ambicioso proyecto del que sería el mayor parque acuático de la comunidad, pero tras deudas, promesas incumplidas, rescates y trámites administrativos, la obra lleva seis años parada y abandonada.

Tras todos estos años de espera, parece que se reinician las obras para su apertura el año que viene.

El parque da agua natural ocupará una superficie de 30.000 metros cuadrados, dentro de una parcela total de 70.000, y contará con seis zonas de agua diferenciadas, dirigidas a un público intergeneracional: piscinas infantiles, zonas familiares, áreas de relax, una piscina de olas de 2.000 m² y toboganes con rampas, tubos cerrados, loopings y pistas de descenso múltiples.

La inversión total supera los 11 millones de euros, casi el doble de lo presupuestado inicialmente. Parte del sobrecoste responde a la modernización del diseño, que ha introducido nuevas zonas recreativas y una estrategia de sostenibilidad hídrica: el parque contará con dos grandes balsas de captación de agua de lluvia que se reciclará para alimentar todas las atracciones, reduciendo al mínimo el uso de agua potable. Además, se utilizarán tecnologías de cloración salina, placas solares y sistemas de eficiencia energética.

Mucho bla bla pero esto es como todo, hasta que no lo vea, no lo creo.


































SEGURIDAD 100%

















La casa del cura

 

Hoy os muestro un reportaje que realicé en 2019 en una casa abandonada en el interior de Galicia, donde podemos encontrar lugares más intactos, lejos de la civilización.

Esta casa pertenecía a un cura, que tras su muerte hace más de veinte años ha quedado abandonada. Tras unos años de abandono y sin conocer la causa, sufrió un incendio que calcinó algunas de sus habitaciones, dejando el resto de ese piso de vivienda totalmente negro debido al humo provocado por el incendio.

La casa es bien grande, con dos pisos de vivienda llenos de mobiliario y objetos antiguos que han quedado allí a merced del paso del tiempo. Todo ya bastante revuelto debido a gente que seguro que ya ha robado cosas de valor. 

Además, para nuestra sorpresa, la casa contaba con una antigua tienda de calzados para niños, con todas las cajas y zapatitos allí dentro, sin estrenar y bien guardados sin nadie que los haya recuperado. Además de numerosos objetos religiosos, había de todo por todos lados. Desde una colección de latas de los años noventa, hasta un traje militar o dos floretes de esgrima. 

En el bajo/garaje de la casa y en el jardín aun se pueden encontrar dos coches de aquella época. Un Mitsubishi space wagon del 86 y lo que parece un Fiat también ochentero.

Con la cantidad de cosas que había, nos tiramos toda la mañana explorando y sacando fotos (la mayoría de las fotos están hechas con flash y de aquella manera, debido a la oscuridad y a la dificultad que tenía en aquel momento, más centrado en ver que en fotografiar).

Después de seis años vuelvo a revisarlas con algo de nostalgia y las publico en el blog. Que así a lo tonto ya tiene casi trescientos reportajes con diferentes lugares que vamos explorando desde que empezamos con esta incansable afición, hace ya diez años.