El pazo de la fuente

 

Nos adentramos en los dominios de un pazo que durante el siglo XIX funcionó como una importante fábrica textil, inaugurada en el año 1844 por dos hermanos pioneros del sector. La vieja fábrica se dedicaba principalmente al trabajo con algodón, lana y lino. Los productos que más salían de su factoría eran velas para embarcaciones. La actividad no fue muy duradera y a comienzos del pasado siglo XX el edificio estaba ya en cierto estado de deterioro.

La fábrica estaba formada por tres edificios en un conjunto que incluía la zona residencial para los criados, una zona ajardinada, un palomar, un hórreo y una bonita fuente llena de detalles camuflada entre la naturaleza de la que doy apellido a este lugar.

Hoy el estado del edificio es bastante deficiente, con la vegetación siendo la dueña de las paredes y el poco mobiliario que le queda parece que está en el final de su vida. El ayuntamiento inició un proyecto en el año 2008 con el fin de reformar el edificio, pero nunca llegó a buen término y toda la estructura sigue siendo hoy día de propiedad privada desde el cierre de la actividad textil.