La ruina con sorpresa


La maleza mantuvo escondida durante décadas esta casa indiana, de la que todos sabían pero cuya silueta casi ningún vecino recordaba ya con claridad. Después de que el ayuntamiento diese la orden de limpiar el solar, reapareció a la vista de todos esta antigua casa, construida entre 1900 y 1905. Ya no luce como antaño, su estructura ahora está en ruinas pero viendo cada detalle, hace volar la imaginación sobre sus años de esplendor. No se espera nada interesante en un lugar así. La sorpresa aparece en un edificio anexo, que probablemente funcionó como garaje. Nada menos que un Hudson del 48, un vehículo histórico aun aparcado entre lo que ahora son escombros. La chapa está más que oxidada y las ruedas inservibles, pero algunas partes aun conservan la antigua pintura azul. En aquella época era una joya obre ruedas, otro indicio del dinero que debía tener esta familia. Según recuerdan los vecinos, esta casa tiene una espantosa historia detrás. Al parecer vivió una pareja en la que no terminó bien la historia de amor. El novio no era bien aceptado en la familia y una noche volviendo de una fiesta el joven asesinó a la chica y después el mismo se quitó la vida.














Aquí un Hudson de 1948 en su estado original:






El colegio de infantil


Este pequeño colegio de infantil cerró sus puertas en el año 2010 por la falta de alumnado. Contaba con tan solo 16 niños, siendo cada año menor la cifra por causa de la competencia de los otros centros, mas próximos y con mejores instalaciones. Este pequeño colegio tan solo contaba con cuatro aulas, los baños y dos despachos en la parte baja. En el exterior tiene una básica zona de recreo. Un campo de fútbol con un par de canastas y una zona cubierta con un tobogán que apenas sobrevive. Rebuscando un poco entre las aulas aun te encuentras con los míticos libros y juegos de toda la vida. Desde su cierre no a parado de entrar gente y romper con todo. Aun así, colocando alguna mesa en su lugar creo que el sitio mereció bastante la pena. Hoy en día de este lugar ya apenas queda nada.





























El avión escondido


Este falso avión es tan curioso como su historia. Nació como idea de tres vecinos del lugar a principios de los años 80. Después de un viaje en el que volvieron asombrados al ver un restaurante dentro de un avión, decidieron hacer esta descabellada idea en su pueblo. Pues no pararon hasta conseguirlo, montado todo a mano con piezas de chapa galvanizadas, le dieron la perfecta forma de avión que querían. Y en el interior nada menos que un bar, con las paredes tapizadas, sillas, mesas y un mostrador de madera. El atractivo era tanto que este curioso avión-bar viajaba de fiesta en fiesta, despachando y triunfando con respecto a los demás bares. Según sus dueños, fueron unos años divertidos pero de mucho trabajo, el montar y desmontar las mantas que lo protegían del clima era muy laborioso, asi que decidieron “aterrizar”. Plantaron la estructura sostenida por cuatro columnas de hormigón y continuaron con la misma función pero de bar de carretera. Después de una década, otras necesidades más importantes de los dueños hicieron que el sueño terminara. La parcela y el avión fue vendido y nunca volvió a abrir.
Ahora, después de más de veinte años olvidado, la estructura destaca más por su tétrico aspecto que por su originalidad. Con tanto tiempo sin mantenimiento el óxido es evidente en cualquier zona, las alas acabaron cayendo contra el suelo, la madera del interior parece papel al pisar y ni se aprecian las escaleras de acceso que tenía. Este no es un lugar en donde sacar muchas fotos, pero el siniestro aspecto y la originalidad del abandono merece una visita.

Perdonad la pésima calidad de las fotos, tuve que recuperar estas fotos por capturas de pantalla. Volveré para hacer mejores fotos.