La maleza mantuvo escondida durante décadas esta casa indiana,
de la que todos sabían pero cuya silueta casi ningún vecino recordaba ya con
claridad. Después de que el ayuntamiento diese la orden de limpiar el solar,
reapareció a la vista de todos esta antigua casa, construida entre 1900 y 1905.
Ya no luce como antaño, su estructura ahora está en ruinas pero viendo cada
detalle, hace volar la imaginación sobre sus años de esplendor. No se espera nada interesante en un lugar así. La sorpresa aparece en un edificio anexo,
que probablemente funcionó como garaje. Nada menos que un Hudson del 48, un
vehículo histórico aun aparcado entre lo que ahora son escombros. La chapa está
más que oxidada y las ruedas inservibles, pero algunas partes aun conservan la
antigua pintura azul. En aquella época era una joya obre ruedas, otro indicio
del dinero que debía tener esta familia. Según recuerdan los vecinos, esta casa
tiene una espantosa historia detrás. Al parecer vivió una pareja en la que no
terminó bien la historia de amor. El novio no era bien aceptado en la familia y
una noche volviendo de una fiesta el joven asesinó a la chica y después el
mismo se quitó la vida.
Aquí un Hudson de 1948 en su estado original: