Especial Coronavirus


Una pandemia mundial en pleno siglo XXI afecta de lleno incluso a los países más desarrollados, obligando a cerrar los comercios y confinando a la gente en sus casas. Dejando la economía por los suelos.
 Cuando el brote de un nuevo virus empezó a causar problemas en China, jamás pensaríamos que nos afectaría de esta manera. Poco a poco ha llegado, causando miles de fallecidos, infectados y lo que es peor, colapsando el sistema sanitario durante semanas.

Nuestra labor en estos casi dos meses de confinamiento es cumplir con las normas dictadas por el gobierno de cada país, unas normas que tienen el único fin de combatir el virus. La principal, evitar el contagio quedándose cada uno en sus casas, saliendo únicamente por motivos básicos como es ir a comprar comida a un supermercado.
El caso es que tanto tiempo en casa hay que aprovecharlo. Ahora es cuando nos damos cuenta de que el tiempo es valioso y que podemos dedicarlo a hacer cosas que antes no valorábamos, ademas de limpiar o arreglar aquello que tanto tiempo lleva si hacerse.

Una de las cosas que siempre me ha gustado hacer es dibujar. Y es que viendo las calles de la ciudad tan vacías, lo he llevado al siguiente nivel, imaginándome como evolucionaría la vida sin la humanidad. La naturaleza se abriría camino y todo quedaría en un estado de abandono postapocalíptico. Vamos, lo que tanto nos gusta encontrar pero sin el postapocalíptico.


PD: Hoy escribo conociendo ya cuando podremos salir de esta situación, conociendo también cuando volveré a empezar a trabajar, conociendo cuando volveré a ver a mis amigos y conociendo cuando volveré a poder ir de urbex. Al fin!




Lamina 1: 

Plaza América. Vigo.

La escultura de granito no resistió al paso del tiempo. La vegetación se abre camino en cada esquina. La ciudad se ha llenado de mensajes ya olvidados.  El colegio Santa Irene resiste abandonado entre un espeso bosque de pinos y cedros. El centro comercial Camelias sigue cerrado desde aquella pandemia. Vigo y sus rotondas se han quedado vacías. 










Lámina 2:

 Puerta del sol. Vigo. 

El sireno no ha resistido al paso del tiempo. La vegetación se abre camino entre las calles. La fauna que llevaba siglos alejada de la civilización, comienza a habitar la ciudad. El dinoseto ya no es seto sino abeto.