La casa empapelada


En la búsqueda de lugares abandonados, a veces, se encuentran sitios en donde parece que el tiempo se ha parado.

Notas a la vista el paso del tiempo sin presencia humana, los techos se deterioran, las paredes se desgastan, las cosas se pudren.. pero también lo notas con el olor, un olor cargado, añejo, húmedo.. y si todo eso lo percibes junto con un escenario intacto y cargado de objetos, la sensación es impactante.

Esta casa seguramente data de finales del siglo XIX. Conserva casi todo su mobiliario junto con otras posesiones más modernas de los últimos años de vida en la vivienda,  que diría que no tiene menos de veinte años.

Como es frecuente en las viviendas, es difícil averiguar datos familiares. Uno se guía por lo que ve en la casa. En este caso, uno de los muebles más antiguos y elegantes estaba lleno de cartas y escritos a pluma sobre testamentos de compraventa de propiedades firmados bajo notario entre los años 1700 y 1800.  Seguro que guardan alguna relación con la dedicación de la familia primitiva, probablemente de buena clase social por aquel entonces.

Otra pista bastante común en lugares abandonados son cajas de mudanza, una mudanza incompleta que en muchos casos no se llega a producir, hagan sus deducciones. En este caso, el piso de abajo tenía varias cajas llenas de libros, ropas y algunos objetos. Estos embalajes probablemente fuera lo último que se llevó a cabo en la casa. Por el motivo que sea, es triste ver como las memorias de una familia quedan abandonadas junto con el resto de la casa.

Además, varias sábanas cubrían parte del mobiliario con el fin de protegerlo, otra pista de que los dueños han querido dejar la casa intentando conservar la vivienda, que con el paso de los años.. no es una medida muy eficaz.

A pesar de que los dueños se han llevado y guardado muchas cosas de la casa, aun conserva mucho mobiliario, que poco a poco resiste ante el paso de los años. La decoración era muy cargada en aquellos años; cuadros, relojes, lámparas.. que con el papel pintado despegado tras el paso del tiempo, forma un escenario de lo más fotogénico para quien sepa apreciar la belleza que guardan estos lugares sin vida.








































La casa religiosa

 

Esta casa histórica, datada de comienzos del siglo XX, tiene una bonita fachada de piedra, que como es de costumbre, ocultamos para que no sea reconocida y protegerla de posible vandalismo. 

Pertenecía a gente de la iglesia, una familia bastante reconocida en el pueblo que habitó hasta comienzos del nuevo siglo. Posteriormente la casa cayó en el abandono y parte del tejado se empezó a derrumbar. Los años han dejado mella y la madera cedió en muchos suelos y techos, haciendo peligrar cada pisada en esta rápida exploración. No teníamos mucho tiempo, no tenía trípode y solo se podía caminar por ciertas partes de la casa. Me gustaría hacer fotos mejores en este lugar pero las condiciones no eran favorables. Además muchas estancias estaban oscuras y era imposible llegar a alguna ventana para darle algo de luz, así que tirando de flash puedo mostrar estas habitaciones.

Como veis, la casa fue muy elegante en sus tiempos, el mobiliario y los techos en general tenían categoría, una pena no poder verla en mejor estado. Aun así conserva esa bonita y antigua esencia que tanto nos gusta