Discoteca Bonaparty

 

En otra de nuestras aventuras nos colamos por la puerta trasera de una discoteca referente del ocio nocturno de una localidad.

El gobierno decidió dar orden a la Policía Local de clausurar el establecimiento a finales de 2017. Porque según informes del cuerpo de seguridad, se producían numerosos altercados provocados por los clientes de la discoteca, incumplimientos de horarios y un largo etcétera. Pero la causa que ha acabado teniendo más peso para el cierre definitivo es la falta de licencia urbanística del local.

Sin embargo, según el Concello, la gerencia de la discoteca decidió hacer oídos sordos. La noche de Fin de Año de 2017, solo un día después de la clausura, decidieron romper el precinto y celebrar la fiesta que habían anunciado a bombo y platillo durante las semanas previas.

El Concello está ahora a la espera de la resolución judicial para ordenar el cierre definitivo de la discoteca o imponer la sanción económica correspondiente. Mientras tanto, cuatro años más tarde todo sigue cerrado y en paradero desconocido.

Bajo la total oscuridad de la sala pude hacer algunas fotos con flash no muy agraciadas, pero por lo menos se puede apreciar la grandeza de la sala. Lo que sigo sin entender es que pintaba un órgano de iglesia en uno de los baños, misterios inexplicables de los abandonos.















La casa del coleccionista

 

Quiero comenzar el año con otro gran descubrimiento del año pasado. Una casa de la que no daba un duro por ella vista desde el mapa pero que resultó ser buena.

Lleva deshabitada poco tiempo, desde 2013 según la fecha más reciente que vimos, pero el aspecto de toda la casa era de tener muchos más años de abandono encima. Siempre es difícil averiguar el motivo del abandono de un lugar y más cuando se trata de una vivienda. En este lugar, la finca se encontraba semicuidada y en una parcela anexa había ganado. Por lo que la exploración fue sigilosa y rápida, por lo que podía pasar. A veces te encuentras lugares super abandonados con una desbrozadora nueva en el hall de entrada, este era el caso. 

Por la casa encontramos varios cuadros y figuras automovilísticas. Pero el gran descubrimiento de este lugar fue encontrar una habitación del bajo dedicada exclusivamente a una colección de coches clásicos en miniatura de lo más completa y con bastantes años de antiguedad, la mayoría de la marca ferrari. Además de un gran repertorio de medallas y obsequios sobre carreras de rallies en diferentes localidades portuguesas comprendidas entre los años 80 a los 2000. Como es posible que una pertenencia así quede en el olvido.. aunque de esto estamos curados de espanto.

Las fotos que pude hacer retratan lo que es la casa pero como siempre dije, me/nos denominamos exploradores, no fotógrafos. Lo mejor es la sensación de dar con un buen lugar y disfrutar de la experiencia. Una experiencia llena de intriga, adrenalina, emoción, sorpresa, impresión, misterio, precaución y satisfacción, en ese orden diría. Recorrer un lugar abandonado es una extraña conexión entre nuestro presente y el pasado del lugar.