El pazo de los cuadros

 



Nos adentramos en una casona tipo pazo de estilo neoclásico en donde informándonos del lugar, parece haber sido habitado por una importante familia hidalga de la zona. Pasó por varias generaciones desde el siglo XIX hasta finales del siglo XX. Uno de los herederos, llegó a ser alcalde del municipio a principios del siglo XX.

Con la salida de su última heredera, el pazo quedó abandonado durante varios años, guardando aún muchas de las pertenencias de la familia, entre ellas, varios carruajes que posteriormente fueron recuperados.

Como se aprecia, ya en la actualidad, hace unos años la intentaron restaurar, pero la obra quedó paralizada por motivos de licencias urbanísticas, quedando tal y como lo veis.

La mayoría de habitaciones y galerías están vacías, con suelos y techos de obra. Pero la sorpresa se esconde en dos habitaciones. Una guarda muchos de los muebles antiguos y otros más modernos precintados y listos para colocar. La otra habitación guarda algo de mobiliario antiguo, bustos y una colección de cuadros de la época, todos apilados con idea de ser restaurados y expuestos.

Es triste pensar que todo ese mobiliario se esté echando a perder y que los cuadros poco a poco se estén desgastando con el paso del tiempo, uno ya no sabe como actuar viendo tal aberración. Esto es parte del misterio de los lugares abandonados que visitamos