La fábrica pesquera


Esta antigua fábrica se dedicaba a la realización de redes y artilugios de pesca, aunque desde su cierre en 2002, la nave se utilizó como almacén para diversos trastos relacionados con la pesquería, como anclas, balizas, boyas o montañas de cajas y cartón de embalaje para las redes. Por unas pequeñas escaleras, se accede a varios despachos llenos de archivos de la empresa. La caída del tejado en algunas zonas hace peligrar el derrumbe por completo de toda la nave.





















Hotel de la máquina de videojuegos


De improvisto en la ruta, apareció este hotel con aspecto feo de edificio de cuatro plantas. 

Tras su cierre hace ya diez años, las 30 habitaciones fueron completamente vaciadas, dejando solo la moqueta y unos sillones en la entrada principal.
Quizás lo más interesante sea su restaurante en la planta baja del edificio, aun con bastante mobiliario en su interior, como las mesas, las sillas, la barra, bastante vajilla.. pero la sorpresa fue encontrarse con una antigua máquina de videojuegos arcade de la época ochentera. En las cocinas aun había alimentos, todos caducados por lo que el olor era insoportable.


 







 


 













 






Quinta de la singer


Esta antigua quinta se compone de cinco habitaciones, salón, cocina, baño y una bodega en el bajo de la vivienda a la que fue imposible acceder. 
La fachada fue reformada recientemente por sus propietarios, seguramente para dar una buena imagen tras ponerla a la venta. Nada mas entrar, el olor a cerrado y humedad del paso de los años era evidente. En su interior, sorprendentemente, conserva todo su mobiliario original. Suelos, camas, sillas, armarios, puertas… todo de madera, con bastantes antigüedades interesantes, como una maquina singer perfectamente conservada o un lavabo de la época.