Recuerdo de entrar en este cine hace siete años, sin tener ni idea de la afición que hoy en día tengo por los abandonos.
El lugar estaba abandonado de hace ya bastantes años y se encontraba en perfecto estado, a cada paso que avanzabas se iba haciendo todo más oscuro, recuerdo las sillas y mesas del bar junto a la barra, la gran sala llena de butacas rojas, un enorme telón, montones de carteles de películas y varias salas llenas de cajas y material cinematográfico.
Desgraciadamente, dos años después, en 2012, todo el interior sufrió un grave incendio, acabando con casi la totalidad de la sala. Desde ese año la sala permanece tapiada y calcinada, en completa oscuridad.
Gracias a unas obras en la fachada de un edificio colindante, pude volver a colarme y recordar esta mítica sala de cine, una de las primeras en la ciudad, construida a principios de los años 60.
Recorrer las entrañas de esta sala de cine fue muy emocionante pero a la vez frustrante, ya que las llamas habían acabado con casi todo.
Milagrosamente detrás del telón aun se conservan algunos altavoces y material escénico, en la zona de butacas solo unas pocas filas se salvaron de las llamas. La verdad que con esa oscuridad, el peligro era constante. Solo con un buen foco de luz pude apreciar la grandeza de la sala e imaginar como sería una de aquellas proyecciones.
Alucinante! Felicidades por el reportaje
ResponderEliminarMuchas gracias! :D
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