En esta ocasión
visitamos una hermosa villa portuguesa situada al término de un viejo camino. Un
camino estrecho entre montañas dedicado en gran parte al cultivo de la vid.
Precisamente en esta villa se producía vino en enormes barriles, hoy en día ya
casi podridos. La zona de la bodega quizás sea la menos bonita de este lugar.
El resto de la casa son estancias llenas de detalles, vacías pero muy
elegantes.
Toda la
casa muestra rasgos muy antiguos, también debe llevar muchos años abandonada,
en algunas salas las plantas ya se asoman por las viejas ventanas. Subiendo al segundo
piso, encontramos la capilla y un recibidor especialmente atractivo, motivo de visita de gran
parte de exploradores que han llegado hasta aquí.
Se trata de varios techos decorados hasta en las esquinas, con molduras y detalles de rostros angelicales, paredes
con arcos y curiosos tragaluces, suelos y ventanas de madera desgastada con el paso de
los años... un rincón sin duda especial, lleno de silencio y el atractivo perfecto que buscamos en esta afición.
Entrando desde móvil u ordenador podéis pinchar en cualquier imagen y acercar para verla con más detalle
No hay comentarios:
Publicar un comentario