La casa revuelta del reloj

 

En esta afición, por cualquier camino o carretera siempre vas con el radar puesto. En el momento que te cruzas con un lugar que tenga un aspecto abandonado te fijas en el.

Si tienes tiempo de pararte para ojearlo más de cerca es la clave para verificar si realmente está abandonado o no. Si en el momento vas preparado para explorar, con mucho cuidado se intenta acceder, pero si no vas preparado, el lugar se marca para explorarlo en el momento que se pueda.

Con esta casa sucedió algo así. La encontré con el radar activado, de camino a otro lugar. Como tenía tiempo decidí parar para verla más de cerca y verificar que se tratase de un lugar abandonado. Efectivamente lo estaba, pero a veces sospechas de que algún indigente pueda estar okupando la casa, olía raro. Así que decidí fijarme bien en ella para volver otro día y comprobar que todo siguiese igual. 

Después de tres visitas de seguimiento en diferentes fechas, me aseguré de que nadie iba por allí. Con tranquilidad, sigilo y algo de agilidad pude acceder por una de las ventanas. Efectivamente comprobé que nadie pisaba esa casa desde hace varios años.

Estaba todo muy revuelto y olía a podrido, algo bastante frecuente en este tipo de lugares. A pesar de su caótico desorden, había cantidad de mobiliario y objetos que me llamaron mucho la atención. Se notaba que la casa tenía un cierto encanto antes de llegar a esta situación. Sillones de terciopelo, muebles de buena madera, vajilla, jarrones o un elegante reloj de pared son, entre otras cosas, las que me sorprendieron de este lugar, del que no me esperaba gran cosa.

Desconozco la causa del abandono, pero viendo su aspecto, saquen sus propias conclusiones.















2 comentarios: