Este palacio destaca por su extraño acabado exterior. Con diferentes estilos arquitectónicos, parece que con el paso del tiempo se le fueron añadiendo espacios y torreones hasta conseguir hacerse pasar por un castillo.
Su uso también es dudoso, ya que tras su abandono hay muy poca documentación. Por la distribución que presenta, lo más probable es que al principio fuera una vivienda familiar y acabara sus días como un pequeño hotel o asociación relacionada con el vino, debido a su gran bodega en la planta baja y algún papeleo por los suelos.
En su interior destacan unas bonitas escaleras y logrados mosaicos con azulejos, todo perfectamente conservado. En su exterior, además de un espeso bosque rodeando el palacio, tiene una piscina ahora llena de verdín y un camuflado servicio de bar.
Un lugar peculiar, que hasta cuesta imaginárselo con actividad.
Afortunadamente se sigue conservando bien, que siga asi
ResponderEliminarEl reportaje fue hace ya unos meses pero seguramente siga todo igual, parece una zona muy calmada. Gracias
EliminarPrecioso
ResponderEliminarHola, ¿donde se encuentra?
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