Vuelta al gigante de la porcelana

Después de un par de años, volvemos a este gigante industrial de la porcelana, muy conocido ya en la localidad.

En primer lugar es casi obligado contar algo de su historia, ya que pertenecía a uno de las grandes marcas reconocidas en nuestro país.

Con casi 100.000 m2, en este gran complejo industrial llegaron a existir hasta cuatro fábricas. En ellas se producía principalmente todo tipo de vasijas de porcelanas, pero también envases de vidrio y vitrocerámicas.

La construcción de esta gran industria en 1948 supuso una revolución social y económica en toda la zona. Con modernas instalaciones y un mercado internacional, la empresa no tenía apenas competidores y crecía sin cesar. Producía lotes y lotes de vasijas de porcelana, todas selladas con su importante firma, que hoy en día, seguro que aun tenemos por casa. Su trágico final se produjo 2001, con el cierre definitivo por la culpa de la inoperancia de alguno de sus dirigentes, que serían posteriormente denunciados ante la justicia, quedando muchos de los trabajadores sin cobrar sus indemnizaciones.

 Hoy en día todo el recinto está en completas ruinas. En los primeros años de abandono tubo una cierta vigilancia que mantenía medianamente las instalaciones, pero desde hace ya varios años el complejo es un campo de batallas. Buscando entre los escombros aun se pueden apreciar detalles de lo que fue una gran empresa, patrimonio industrial que se podría recuperar, como auténticos planos de sus instalaciones, serigrafías, botellas o alguna vasija rota para el recuerdo.  La zona más entera y sin apenas destrozos, aquella donde es más difícil acceder, era un piso que aún conservaba montañas de moldes donde tomaba forma la porcelana. Después de estos dos años que no volvíamos por allí, ni ese piso se salva. Aquellas montañas de moldes ya estaban la mayoría por los suelos, hay que tener fuerza bruta para ello, pero ya se sabe, la diversión de los necios.