Esta pequeña villa, construida a la orilla de un hermoso lago, lleva deshabitada desde los años noventa tras la muerte de sus dueños.
Se puso a la venta pero a los pocos años fue olvidada.
La entrada te da un agradable recibimiento “Bemvindo seja quem vier por bem” asi que con buena intención decidí explorarla. Después de subir una pequeña escalinata, llegué a la vivienda, donde por sorpresa la puerta de entrada estaba reventada…alguien había ido ya pero con mala intención, dedicándose a pintar la pared y seguramente a romper con todo.
Mola, tiene su rollete la casa!
ResponderEliminarSaludos!
Gracias! si, el lugar no tiene precio en ese lago
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