Esta es una nueva exploración a una casa abandonada de la zona. Siempre se ha visto cerrada y cada día más descuidada. El jardín va poco a poco tapando la fachada de la casa. Así que esperando el momento adecuado y con mucho cuidado nos adentramos en el terreno.
Por suerte una de las ventanas traseras estaba abierta y se pudo acceder al interior. La casa no es nada del otro mundo, es sencilla pero aun conserva alguna cosilla digna de sacar la cámara y retratar el paso el tiempo en aquellas habitaciones que aun conservaban algo de mobiliario. La mayoría de habitaciones estaban ya vacías, de echo no vimos ninguna cama, solo un pequeño salón, la cocina y el baño eran lo más entero que había.
Unas damas y un bingo reposaban encima de la mesita del salón. Quien sabe la última vez que se jugaron, o quizás algún extraño haya visitado esta casa antes y haya usado alguna cosa. En estos lugares siempre habrá ese misterio de quien, cuando, por que..
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