La casa de enfrente



Este título tan original se me ocurrió tras pensar lo poco que pude averiguar de esta casa. Así que al estar enfrente de otra casa ya explorada pues así quedó nombrada. Al ser un lugar anónimo y sin apenas información en su interior resulta difícil averiguar datos sobre ella. Un calendario del 2009 nos informa que en ese año aun andaba alguien por aquí y que posiblemente fuera su última vida.
La casa se distribuye en dos pisos. El bajo posiblemente fuera un bar o bodega del que ya no quedaba nada, apenas unas cajas de cerveza y una posible barra de bar. Subiendo ya al piso superior por una peligrosa escalera, la vivienda se conserva decentemente. Parece que los dueños se llevaron lo más ligero para transportar y han dejando los muebles más pesados. El salón quizás sea la zona más elegante, con algo de vajilla aun en los muebles y un bonito techo que desmerecía una triste bombilla.





















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